Scaffold Biotech: ensayos y progreso en su vacuna contra la garrapata

La startup Scaffold Biotech, fundada por los investigadores del Institut Pasteur de Montevideo Agustín Correa y Matías Machado, desarrolla una vacuna contra la garrapata y se prepara a realizar un tercer ensayo para poner a prueba la fórmula. Su trabajo, que comenzó a desarrollarse a mediados de 2021 en el instituto, dio origen a Scaffold Biotech, que en 2024 recibió un fondo de US$ 750.000 otorgado por LAB+ Company Builder para continuar sus investigaciones, además de fondos ANII para apoyo a la innovación.

En esta entrevista, Correa y Machado cuentan cómo funciona la vacuna, en qué etapa está la startup y qué proyectan para el futuro.

Hace varios años que trabajan en la investigación en la que se basa Scaffold Biotech. ¿En qué etapa está la startup? ¿Qué tan avanzada está la vacuna?
Agustín Correa (AC): Estamos empezando a concretar muchas de las cosas en las que estuvimos trabajando el año pasado. Como hitos importantes, avanzamos en la protección de la propiedad intelectual y también realizamos dos ensayos en bovinos que permitieron confirmar resultados de la vacuna.
Ahora iniciamos un tercer ensayo que es muy importante para nosotros, con animales en condiciones controladas en conjunto con las autoridades sanitarias. Esto nos va a permitir medir la eficacia de la vacuna en dichas condiciones, lo que es también fundamental para el registro futuro del producto.

¿Cuáles fueron los resultados de los ensayos?
AC: Han sido muy auspiciosos. Los dos primeros ensayos que hicimos fueron con infestaciones naturales a campo, en colaboración con investigadores de la Facultad de Veterinaria. En el primer ensayo, que empezó en la segunda mitad de 2023 y terminó a inicios de 2024, pudimos ver que teníamos una eficacia superior al 76%.
Luego mejoramos la formulación y realizamos un segundo ensayo a campo este año, para evaluar la eficacia de la fórmula mejorada. Empezó a finales de 2024 y sigue en curso. Los resultados están siendo muy auspiciosos, pero el ensayo todavía no está terminado y quedan datos por analizar para tener un valor final.
En ambos ensayos vacunamos ganado con el principio activo de nuestra vacuna, además de un grupo de control. Son animales que están en el campo donde estuvieron siempre, donde hay infestaciones naturales por garrapatas. Se evalúa cómo va evolucionando esa infestación en los dos grupos de manera diferencial y también después evaluamos cómo es el aspecto reproductivo de esas garrapatas. Pudimos ver que había impacto en el número de garrapatas y también en el factor reproductivo de las mismas.
Matías Machado (MM): Además, los campos en los que hicimos los ensayos están ubicados en zonas endémicas de garrapata, donde es una problemática muy importante. Los estamos llevando adelante en Rivera, donde las condiciones particulares como la forestación, los hace muy desafiantes. La idea es probar la vacuna en un escenario complejo para saber fehacientemente si tiene impacto en ese tipo de condiciones.

¿Cómo funciona la vacuna?
MM: Para hacer la vacuna seleccionamos algunas moléculas del tracto intestinal de la garrapata. Después, a través de distintas herramientas de ingeniería de proteínas, produjimos un antígeno —que es una molécula que genera una respuesta inmune en el organismo— y vacunamos al ganado con este antígeno, lo que hace que las vacas generen anticuerpos contra las garrapatas. Cuando la garrapata infesta al animal y toma su sangre, ingiere los anticuerpos que la vaca generó.
AC: De esa manera, el mismo sistema inmune de la vaca ataca a la garrapata, lo que le puede provocar la muerte al parásito. Y si no muere, su reproducción va a estar comprometida. Esto es muy importante, porque una sola garrapata puede poner entre 2.000 y 4.000 huevos.

¿Cómo puede beneficiar la vacuna a la industria ganadera?
MM: Proyectamos que la vacuna ayude a mejorar la productividad, dado que esperamos un menor impacto de enfermedades asociadas a las garrapatas, con todos los efectos económicos que esto conlleva. La multirresistencia (la capacidad de un microorganismo para resistirse a más de un antibiótico) y el mal uso de acaricidas están empezando a provocar devolución de carne uruguaya en mercados extranjeros. Esos son costos que no solo se pagan a nivel de la exportación puntual, si no que Uruguay puede perder la referencia internacional de la marca país.
AC: También va a impactar muy positivamente en lo ambiental. La vacuna utiliza un método biológico, por lo que no hay riesgos de contaminación.
MM: Otro impacto positivo que tendrá es el tiempo de espera, es decir, el tiempo entre que uno aplica cierto tratamiento al ganado hasta que puede liberarlo para que pase a la industria cárnica. Ese tiempo en el caso de una vacuna es cero. En cambio, cuando aplicás otro producto pueden pasar varios días e incluso meses.


¿Qué desafíos y ventajas tiene llevar adelante este tipo de desarrollos desde Uruguay?
MM: El país nos condiciona un poco, porque hay cosas que todavía están en construcción y que requieren trabajo. El acceso a ciertos insumos o equipos no está disponible porque no hay proveedores, no está la infraestructura, o si está, sale mucho más cara. Tomando en cuenta los desafíos, para mí, la etapa en la que está Scaffold constituye un hito importantísimo. Ir desde el diseño, de cómo lo pensamos desde una computadora, hasta la parte de laboratorio y después a ensayos de campo, para llegar a una formulación final, es un logro tremendo.
AC: Una de las ventajas que Uruguay nos ofrece es que estamos donde tenemos que estar para la problemática que atacamos. La garrapata es un problema muy importante en la región. Entonces estamos inmersos en el ecosistema que necesita la herramienta, lo que facilita muchas otras cosas. Además te da la gratificación de que estás aportando algo que queda en el país que te dio la educación. Nosotros somos egresados de la Universidad de la República (Udelar) y nos parece también un plus el devolver en cierta manera.

¿Qué esperan para los próximos años de Scaffold Biotech?
MM: Esperamos concretar todos estos hitos: poner la vacuna en el mercado y a su vez proyectarnos hacia la región. Es un mercado extremadamente relevante, el 20% de la ganadería mundial está acá, y también tiene este tipo de problemas. Lo que esperamos es dar una solución que no solo sea útil a nivel país, sino para la región o hasta más allá. Buscamos concretar los ensayos y desafíos actuales, para después salir con todo para fuera.
AC: Además, ya estamos haciendo acercamientos con las autoridades sanitarias para realizar un ensayo piloto con una cantidad importante de animales. Así podremos corroborar la eficacia de la vacuna y, al mismo tiempo, dar una solución a establecimientos que enfrentan la problemática de las garrapatas.
La idea es comenzar con esto hacia el final de este año (2025), preparándonos para la temporada de garrapatas que se da generalmente entre noviembre y abril. A partir de ahí proyectamos hacer una producción a mayor escala para cubrir las demandas necesarias.