El Institut Pasteur de Montevideo fue anfitrión este miércoles de la segunda edición del Uruguay Innovation Forum, una iniciativa nacional que nuclea a varias instituciones que buscan difundir actividades de innovación.
Esta segunda edición se tituló «Innovación disruptiva en ciencias de la vida» y ofreció diferentes charlas que presentaron la situación de la ciencia uruguaya como motor de start-ups basadas en la generación de conocimiento científico local. El evento contó con la presencia de más de cien personas, entre investigadores/as, empresarios, representantes de instituciones y organismos vinculados a la innovación.
El foro es resultado de un esfuerzo conjunto entre el IP Montevideo a través del Venture Fund LAB+, el Ministerio de Industria, Energía y Minería, Uruguay XXI, Uruguay Innovation Hub, la Agencia Nacional de Investigación e Innovación (ANII), el Laboratorio Tecnológico del Uruguay (LATU) y Newlab.
El director ejecutivo del IP Montevideo, Carlos Batthyány, inició la actividad, que continuó con las presentaciones del CEO de Surfing Tsunamis, el argentino Ignacio Peña; la especialista senior del Banco Interamericano de Desarrollo, Ana Castillo; la CEO de Eolo Pharma, María Pía Garat; la CEO de metaBIX Biotech, Laura Macció; y los investigadores del IP Montevideo Matías Machado y Juan Pablo Tosar (también investigador de la Universidad de la República).
Durante su intervención, Batthyány habló sobre el LAB+, la iniciativa del instituto para impulsar y financiar proyectos científicos para que se conviertan en empresas que presenten un beneficio para la sociedad. El LAB+ busca impulsar el conocimiento científico original y disruptivo desarrollado por científicos y científicas uruguayas y “favorecer a que jóvenes investigadores/as puedan hacer ciencia y crear sus empresas científicas”, subrayó Batthyány. En ese sentido, destacó que la creación de start-ups “lleva a los investigadores/as a una zona desconocida (empresarial)” pero que “es un desafío necesario para el desarrollo”.
Por su parte, Peña —economista, especialista en innovación y asesor en emprendedurismo— presentó datos del informe que lideró, titulado “Deep Tech: la nueva ola”, que analizó la situación de las start-ups basadas en un descubrimiento científico o en una innovación de ingeniería significativa en la región. Su estudio se enfocó en 340 start-ups presentes en 14 países de América Latina y el Caribe que tienen un valor total de 8.000 millones de dólares.
“A nivel mundial vivimos en un contexto con problemas demográficos y ambientales que ponen en riesgo la calidad de vida”, señaló. “Necesitamos una matriz productiva diferente y parte de la respuesta solo puede venir de un cambio tecnológico profundo”, aseguró.
En tanto, Castillo habló sobre el BID LAB, desde donde se impulsa “la innovación de emprendedores en etapas tempranas, para beneficiar a poblaciones vulnerables y (enfrentar) los desafíos climáticos”.
Garat, a su turno, expuso sobre la start-up Eolo Pharma, que se dedica al desarrollo de compuestos para tratar la obesidad y sus complicaciones metabólicas como la diabetes tipo 2. El fármaco líder de Eolo es el compuesto MVD1, “que se diferencia de los que hay en el mercado porque no actúa sobre el sistema nervioso central, sino que lo hace directamente en el tejido adiposo”. El caso de Eolo se destaca porque es la única start-up uruguaya que logró transitar el camino de un conocimiento surgido en el laboratorio y llevarlo hasta la fase 1 de ensayos en humanos, un logro que solo suelen alcanzar desarrollos de países del primer mundo.
En el foro también hablaron dos investigadores del IP Montevideo cuyos proyectos fueron elegidos para ser impulsados y financiados en el primer llamado realizado por el LAB+ a principios de este año. Juan Pablo Tosar, investigador del IP y de la Udelar, presentó su iniciativa llamada B4-RNA, que busca la detección temprana del cáncer usando ARN que circula en la sangre, lo que podría hacerse con una simple prueba sanguínea.
En tanto, Matías Machado, que impulsa el proyecto Scaffold Biotech junto a Agustín Correa, habló sobre su iniciativa que consiste en la creación de vacunas usando inteligencia artificial e ingeniería de proteínas para atacar diferentes enfermedades que afectan al ganado. En particular mencionó una vacuna contra la garrapata, que es un problema que afecta al agro y que causa más de 50 millones de dólares de pérdidas anuales solo en Uruguay.
Para finalizar, Laura Macció habló sobre MetaBix, una start-up que desarrolla tecnología predictiva de enfermedades causadas por virus y bacterias a partir de muestras ambientales.