“Es el momento de consolidar al sector de ciencias de la vida”

Por Álvaro Brunini, presidente de la Agencia Nacional de Investigación e Innovación*.

*Esta columna se publicó en la edición Nª1 de la newsletter de LAB+. Cada edición contará con un/a columnista invitado/a.

 

La ciencia, la tecnología y el conocimiento deben ocupar un lugar central en la agenda del país por múltiples razones, entre ellas porque nos hace personas más libres. Tenemos el desafío de potenciar el crecimiento y desarrollo del país, de forma de mejorar la calidad de vida de todos los uruguayos. La inversión en conocimiento multiplica oportunidades para el futuro, por lo cual la política pública debe continuar apostando a largo plazo por la ciencia como palanca de transformación. En 2023 nuestro país alcanzó el 0,71% de inversión en I+D como porcentaje del PBI. Vamos por el buen camino, pero sabemos que aún falta mucho tanto en materia de I+D como de innovación.

Quisiera destacar que creemos necesario consolidar puentes entre quienes generan conocimiento y quienes lo aplican, razón por la cual potenciaremos los temas de transferencias tecnológicas en particular con instrumentos de apoyo al desarrollo tecnológico.

Nuestro país cuenta con capacidades científicas destacadas, algo que cobró mayor visibilidad pública durante la pandemia de Covid-19. En 1986 se crea el PEDECIBA, en 1990 la Facultad de Ciencias (antes Facultad de Humanidades y Ciencias), en 2002 el Polo Tecnológico de Pando, en 2004 el Instituto Pasteur de Montevideo (fecha de la ley que le da origen), en 2008 el Parque Científico y Tecnológico de Pando, en 2011 el Parque de las Ciencias, a lo que se suma la creación de la propia ANII y otras instituciones que contribuyen al desarrollo de la ciencia, la investigación y la innovación.

El desafío actual es coordinar actores, articular agendas y potenciar sinergias. En los últimos años además hemos visto avances significativos en la creación de startups de base científico-tecnológica, la mayoría de ellas vinculadas a equipos de investigación del Instituto Pasteur de Montevideo y Facultad de Ciencias-Udelar.

Así como hace años vimos el desarrollo del sector de TIC, hoy creemos que es el momento de consolidar al sector de ciencias de la vida en general y la biotecnología en particular.

Uruguay debe posicionarse globalmente como lo ha hecho en otros sectores. Apoyar la salida al mundo de startups de biotecnología es una prioridad estratégica. La internacionalización de estas empresas permite aumentar su escala e impacto, y atraer inversión de calidad.

También en los últimos años se destaca el surgimiento de diversos actores de capital privado en Uruguay, como ser inversores ángeles, company builder y LAB+. En particular este último es una iniciativa innovadora que surge de la combinación entre el Instituto Pasteur de Montevideo y el fondo de capital de riesgo FICUS Advisory, generando una company builder enfocado en ciencias de la vida.

Las inversiones en ciencias de la vida implican asumir un alto riesgo y períodos de recuperación de la inversión más largos, por lo cual celebramos el surgimiento de iniciativas como LAB+ que combinan el conocimiento de inversiones con el conocimiento científico.

Desde ANII destacamos que varias de las iniciativas que hoy forman parte de LAB+ fueron apoyadas por ANII en sus etapas iniciales. Este recorrido compartido muestra la importancia de políticas públicas consistentes y con visión de largo plazo, a la vez que reafirmamos nuestro compromiso con la ciencia en general y las ciencias de la vida en particular, contribuyendo al desarrollo de nuestro querido país.

Para finalizar, a poco del aniversario del nacimiento de Clemente Estable bien vale recordar su frase: “Los países pequeños, no menos que los países grandes, necesitan la grandeza de la ciencia. Con ciencia grande no hay país pequeño”.